Algo para recordar: a 75 años del debut de Alfredo Di Stéfano en Primera División

Un día como hoy, pero de 1945, la Saeta Rubia disputó su primer encuentro con la camiseta de River. El puntapié inicial para una carrera brillante....
Publicado: 07/07/2020

La historia nos cita en el Viejo Gasómetro. Aquella tarde de invierno, el 15 de julio de 1945, debutó en Primera División quien sin dudas sería con el paso del tiempo uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol mundial: Alfredo Di Stéfano. No hay discusión, Don Alfredo está allí arriba, en el podio, junto con otros argentinos también. Volviendo al encuentro, ante Huracán por la fecha doce del campeonato local, Carlos Peucelle, técnico de aquel River que marchaba puntero, se la jugó por un joven Di Stéfano para reemplazar nada más ni nada menos que a Juan Carlos Muñoz. El debut, sin embargo, no fue el soñado y tras la derrota por 2-1, no volvió a integrar el equipo por ese año ante la gran cantidad de delanteros de renombre que tenía el plantel.

Tras un préstamo en Huracán, donde logró tener continuidad, retornó a River en 1947, y allí la historia fue otra: lució con Moreno y Labruna a sus costados, a tal punto que fue campeón y goleador de ese campeonato. “Socorro, socorro, ahí viene la Saeta con su propulsión a chorro” fue el cantito que le dedicó la gente.

Al tiempo emigró a Millonarios de Colombia, donde por su gran rendimiento llamó la atención de dos poderosos del fútbol mundial: el Real Madrid y el Barcelona. Tras una larga disputa, los madridistas se quedaron con él. Con la camiseta blanca brilló y conquistó, entre tantos logros, cinco Copas de Europa de manera consecutiva. Llegó a ser el máximo goleador en la historia de la institución blanca y el máximo ídolo. Entre tantos reconocimientos que recibió a lo largo de su vida, fue distinguido con dos Balones de Oro, un Súper Balón de Oro, la presidencia honoraria del club español hasta su fallecimiento y, en 2006, se bautizó al estadio donde el Castilla hace de local como estadio Alfredo Di Stéfano por una unanimidad.

Con Selección Argentina, en 1947 se consagró campeón de la Copa América, siendo el máximo goleador del equipo junto con Norberto Méndez, ambos con seis conquistas. Años después, tras nacionalizarse español, representó a dicho país, disputando 23 encuentros y convirtiendo 31 goles.

También tuvo una destacada carrera como entrenador, donde además de dirigir al Valencia varios años por ejemplo, fue técnico tanto de River como de Boca, siendo campeón en ambas instituciones.